











Durante tres días busqué por Tlacotalpan, una localidad de 7.600 habitantes, cuántas parejas de gemelos habían. Encontré a cuatro. Cuates, como se dice en México a los hermanos iguales, muestra la conexión de estos hermano en un pueblo pequeño, donde las vidas confluyen.
Diego y David
Tienen 8 años, van a la misma escuela y se movilizan juntos en bicicleta por el pueblo. Tuvieron que separarlos de clase ya que, según el sicólogo del recinto, era momento de que se distanciaran.
Kerena y Kerenina
Tienen 45 años, desde que salieron de la universidad trabajan en la escuela de Tlacotalpan, como profesora y bibliotecaria respectivamente. Evitan comunicarse en las mañanas para darse unas horas de espacio personal.
Ana Paula y Ana Perla
Tienen 2 años, viven alejadas del centro, cruzando el río. Duermen juntas y se enferman de lo mismo. No se han separado desde que nacieron.
Antonio y Augusto
Tienen 48 años, ambos tocan música jarocha y venden elotes en carros a metros de distancia. En el pueblo los conocen como cuate 1 y cuate 2.
*Trabajo realizado en noviembre de 2016, Veracruz, México.