El retorno a la ruralidad hace del territorio un lugar de espera que revive la infancia periférica. En la contemplación, se revela el entramado que articula el paisaje, con sus ritmos y texturas.Capturar se vuelve excusa para recorrer el lugar, vinculando la memoria con el entorno. Fotografías y texto: Dévora Peñaloza | IG: @cantalaselva