Mascarilla, alcohol gel, carnet y lapicera azul…

 

Estos elementos se volvieron obligatorios durante el fin de semana del 15 y 16 de Mayo pasado, Chile como país por primera vez se enfrentaba a un proceso electoral de una magnitud enorme pues no solo se trataba de las elecciones municipales, donde 345 municipalidades elegirían un nuevo/a alcalde(sa) como sus concejales/as respectivos/as, al mismo tiempo era la primera vez en la historia que se podría elegir a los y las gobernadoras de las 16 regiones de manera democrática por voto popular, como a la vez no menos importante las elecciones de los y las “constituyentes” quienes se encargarían de redactar la “Nueva Constitución Política de la República de Chile”. Una papeleta de gran tamaño que destacaría en esta ultima elección, en donde se escogerá a los 155 miembros de la “Convención Constituyente” que busca reemplazar la constitución redactada en la Dictadura de Augusto Pinochet a puerta cerrada por Jaime Guzmán a principio de los años 80’s, el cual fue piedra angular de las mayoría de las demandas que llevaron a que la ciudadanía se volcara en las calles durante el “Estallido Social” que se genero el 2019.

 

Un proceso que no solo marca un hito coyuntural en medio de la historia cívica de Chile, sino también que es realizado por primera vez en dos días consecutivos, en donde los sellos a las urnas fueron guardadas en salas bajo llave y sellos de seguridad, aun bajo la sospecha de muchos por la relevancia de la elección y más aun la posibilidad de un fraude, todo esto en el contexto de una pandemia que va para su segundo año y mantiene al país bajo estrictas normas de higiene y distanciamiento social. 

 

Durante la jornada de dos días, en medio de todas las medidas sanitarias que se han generado, miles de chilenos y chilenas concurrieron a votar, la asistencia a este proceso fue bastante alta comparada con las anteriores elecciones, pero no comparándose a el plebiscito del 25 de octubre del 2020 que marco un record en asistencia, desde que el voto es voluntario en Chile y demostró el interés de la población en participar más activamente del rumbo político del país.
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