Con el andar y en búsqueda de una vida digna, la chilena Carolina Rodríguez, socióloga y doctora en conservación de turberas y humedales deja atrás su país natal, tras haber habitado gran parte de su vida en este territorio y haber brindado sus conocimientos para la conservación y protección de estos ecosistemas. En Chile el progresismo, la explotación de los humedales y la industria inmobiliaria han sido prioridad para ciertos sectores antes que la conservación de estos hábitats. 

 

Carolina entonces decide partir al norte de Alemania. En su nido Eberswalde, un pequeño pueblo germano, con voluptuosos bosques de robles y hayas, logra la cosecha abundante de su trabajo científico y familiar. Aquí junto con su compañero, el geógrafo Marvin Gabriel, complementan día a día el amor por la ciencia acompañados por su pequeño hijo Inti, practicando una crianza consciente y responsable, que implica también el compromiso por el cuidado a la riqueza de la flora y fauna que va quedando en esta zona. 

























Fotografías y texto: Lorena Monsálvez | El tacto de la luz 
Localidad: Eberswalde, Alemania.
IG: @noesloqueveo
Co-edición: Diego Figueroa | Migrar Photo

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